Este martes 22 de septiembre se cumple un año de uno de los logros deportivos más importantes para el fútbol dominicano, la clasificación por vez primera a un Torneo Preolímpico de la Confederación de Norte, Centroamérica y El Caribe (Concacaf) en la rama masculina. El hecho se produjo en el Warner Park Stadium en San Cristóbal y Nieves, donde la Selección Sub-23 de República Dominicana derrotó a la local con pizarra de dos tantos por cero.
Ronaldo Vásquez y Dorny Romero marcaron las dianas que aquella noche de 2019 le dio la gran alegría al deporte dominicano y especialmente a la afición del balompié. fue un tenso y extenso partido que ameritó 120 minutos para conseguir el objetivo por parte de los quisqueyanos.
República Dominicana se había clasificado a la ronda final de esta fase caribeña preolímpica luego de ganar el Grupo D, donde acumuló nueve puntos producto de doblegar a Puerto Rico, Santa Lucía, y Antigua y Barbuda. Mientras que San Cristóbal y Nieves hizo lo propio dejando en el camino a Dominica y Jamaica en el Grupo A.
La Sedofútbol llegaba a un partido trascendental bajo la dirección técnica del español David González, quien dispuso de Johan Guzmán bajo los tres palos, Víctor Taveras, Jairo Bueno, Brian López y Malvin Viloria completaban la línea defensiva. En la mitad del campo estuvieron Gerard Lavergne, Kelvin Martínez y Ronaldo Vásquez; y en el ataque Dorny Romero, Edarlyn Reyes y Erick Japa.
La tensión se sentía en el ambiente con el pasar de las horas previas al partido y el escenario se fue llenando poco a poco. Entre los cerca de tres mil aficionados que fueron a ver al combinado local aparecieron unos cuantos dominicanos que residían en la pequeña isla, los cuales se encargaron de hacerse notar con banderas y colores alusivos a la tricolor para contagiar a sus coterráneos.
El campo de batalla estaba carente de comodidades mínimas para la práctica del deporte de alto rendimiento -muy habitual en los escenarios del Caribe-, como camerinos inhóspitos, terreno de juego irregular, césped alto, entre otras cosas, típicas para intentar que la visita se sienta incómoda en todo momento.
Ya en el cotejo, los primeros compases estuvieron dentro de la lógica de un partido como el que aquella noche se disputaba y con la repercusión que tendría ganarlo, los anfitriones tomaron la iniciativa a fuerza, pero consiguiendo a un combinado dominicano con mucho orden y sobre todo enfocado. Así fue diluyendo las intentonas de la escuadra sancristobaleña, que apelaba al empuje, las ganas, el juego largo y de fricción, y que además se quedó con un hombre menos antes del descanso.
En el complemento, los quisqueyanos supieron tomar las riendas del partido, no obstante el desafío finalizó empatado sin goles en el tiempo reglamentario y necesitó la media hora de prórroga para definir al segundo representante de la zona caribeña en el Preolímpico de Concacaf pautado a disputarse en Guadalajara, México y que finalmente otorgaría los boletos a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Haití fue el otro tras ganar la otra llave.
Al minuto 98’, Ronaldo Vásquez rompería la paridad tras conseguir una pelota suelta en el área que había rebotado el poste derecho del arco local. Fue una buena jugada colectiva, labrada por el costado derecho dominicano que terminó sacando el grito de gol de la parcialidad presente en el Warner Park de Basseterre.
Sobre el ecuador del segundo tiempo extra, Dorny Romero se fajó con los defensores centrales que le superaban en talla, pero nunca se dio por vencido, tras recibir una habilitación desde la mitad del campo que lo llevó a pelear la posesión en el último sector de la cancha y conseguir definir de manera correcta a pesar de la fuerte marca defensiva. Era el gol de la tranquilidad a los 112’, es decir, faltando ocho para el final.
Lo demás fue trámite. El estadio se fue vaciando lentamente ante la incredulidad de los lugareños que se habían dado cita para disfrutar con su selección, pero que encontraron en el seleccionado de la República Dominicana un conjunto que hizo las cosas de manera correcta aquella noche dominical del 22 de septiembre de 2019, para escribir una historia que le dibujó una sonrisa a miles de dominicanos que festejaron la clasificación.
Aquella gesta quedó marcada como la primera clasificación en dicha competición en la rama masculina, así, República Dominicana obtuvo el derecho de participar entre los ocho mejores combinados de Norte, Centroamérica y El Caribe en la disputa por los cupos a los Juegos Olímpicos de Tokio.